domingo, 31 de mayo de 2009

Me quedé sin gasolina


Pues sí, eso es lo que realmente pasó. A la altura de Caravaca, a las 8 am, el coche se paró. Era consciente de que iba en la reserva pero como íbamos algo mal de tiempo apuré en demasía. ¡Sólo quería una gasolinera al lado de la carretera para evitar desvíos innecesarios y pasó lo peor!. Jamás me había ocurrido tal circunstancia y siempre me hacía la pregunta de qué sintomatología previa tendría el coche... nada del otro mundo, tan sólo que se para, así de sencillo. En principio pensé en algún problema del motor pero tras la rápida intervención de mis compis de fatigas Paco, Nacho y Enrique deciden dirigirse a un surtidor de gasolina que tan sólo estaba a unos 500 metros, vuelven con el preciado líquido, le dimos de beber al coche, se puso en marcha a la primera, repostamos y tema solucionado. Desde aquí os mando disculpas por el ratito que os he hecho pasar pues casi os quedáis sin vuestra ansiada carrera de montaña. Paco inmortalizó el momento con su cámara.

3 comentarios:

Trapatroles dijo...

Hola tocayo:
He hablado con Paco por el móvil y me ha contado la aventura...jejeje.
Lo malo es el cabreo que llevaba por el control de las 4 h. en La Sagra.
Saludos

Ramón

Unknown dijo...

Nos lo tomamos como una anécdota más y todo acabó bien.
Saludos.

David S.A. dijo...

Mientras el que se quede sin gasolina es el coche... vamos bien, seguro que a su dueño esto no le pasa...