lunes, 30 de enero de 2012

Brillante Santa Pola




Minimaratón


Voluntarios de buena mañana levantando los arcos

Una vez más la Media de Santa Pola fue sencillamente brillante. La fiesta comienza con la presentación en la Casa de la Cultura una semana antes, sigue con la feria del corredor en el marco del Castillo y la Mini Maratón, continúa con el día grande y termina en la gala de entrega de trofeos a los corredores locales este sábado pasado. Una multitud de actos rodeado de una ingente masa de voluntarios que se afanan porque todo salga casi a la perfección. Jamás he visto a todo un pueblo volcado en un evento deportivo con el único fin de agradar al corredor popular. Puede que haya críticas de que se está masificando en demasía y de que apenas se pueda correr, pero eso es precisamente lo que la diferencia de las demás. Es precioso ver a tanta gente a tu lado y, para mejorar tiempos o correr a toda pastilla sin dificultad, hay otras Medias. Esta es la Media por excelencia donde lo maravilloso es sentirte identificado con tanta gente que le gusta lo mismo que a tí.
Marga ha llevado unas semanas previas con un trabajo encomiable en la captación de más de doscientos niños de su Instituto. Niños que nos entregaron el dorsal, el agua y las esponjas, que nos informaron de los aparacamientos o cuidaban de los arcos situados en cada km. Ese es el verdadero éxito de Santa Pola, el grado de implicación que existe en la población.
Para el recuerdo reflejar que mi posición fue el 3021, con un tiempo real de 1:43:36 a un promedio de 4,58. Interesante fue la apreciación de los tiempos por cada 5000 metros donde apenas hay diferencias: 1º 5000: 0:25:46, 2º 5000: 0:24:17, 3º 5000: 0:24:50 y 4º 5000: 0:24:56. Éstoy satisfecho pero una lesión a última hora me impidió acabar por debajo de 1:40 que era mi objetivo. Otra vez será.

sábado, 14 de enero de 2012

Córdoba



Nos acercamos a Córdoba y ya desde el hotel se nos presenta la imagen más internacional: el puente romano y detrás la Mezquita-Catedral. Hay una serie de "patios" que se abren al público porque en ellos se colocan belenes y otros productos navideños. Es de noche y, aunque las plantas no presentan flores, el colorido de las macetas colgando de las paredes se torna maravilloso. Las personas que están al cuido nos relatan el cambio que se produce con la llegada del mes de Mayo y nos invitan a volver.


Las calles del centro y especialmente las de la Judería se convierten en un verdadero laberinto. Pasear por ellas es lo mismo que sentirse expectante ante la apertura de un regalo. No sabes lo que vas a encontrar a la vuelta de la esquina. Sólo el famoso "enchinado" las convierte en un pequeño martirio para los pies si llevas un calzado inadecuado.


Ir a Córdoba es un placer y así hemos disfrutado de su cultura, de su flamenco, de su gastronomía, de sus baños, de su arte, de sus gentes. La Mezquita que, por cierto no mira a La Meca, es el monumento de ineludible visita. Ver la Catedral "incrustada" te sorprende del mismo modo que los árabes edificaron su templo sobre uno visigodo. El guía nos dijo que gracias a los contrafuertes de la Catedral hicieron "el milagro" de que todo el edificio no se fuera a pique en el terremoto que asoló Lisboa en 1755. Hay múltiple información en la red pero desde aquí os animo a ir a Córdoba donde hay mucho que ver, disfrutar y vivir. Y así, andando, recorrimos gran parte de esta magnífica ciudad.

En las bodegas Alvear de Montilla nos quedamos con ganas de comprar una delicia de la Naturaleza: el Pedro Ximénez.

Uno de los 13 patios del Palacio de Viana

Un mar de palmeras, así me lo parecía a mí. La Mezquita, algo único

Conjunto arqueológico de Madinat al-Zahra (la ciudad brillante)

Flamenco y espectáculo ecuestre

El Cristo de los faroles

Esta imagen es de Alcaraz (Albacete) donde repusimos fuerzas a la hora de la comida y en donde contemplamos esta Plaza Mayor con sus dos torres que casi se dan la mano, curioso.