lunes, 30 de mayo de 2011

Coca con sardinas en el campo de Elche

Bonita carrera y loable esfuerzo del Km 21 en la organización de esta IV edición de la Huit i Mig. Aunque suele atraer a un considerable número de participantes con el fin de ensalzar los valores del Camp d´Elx, en esta ocasión el número de corredores ha sido inferior al de otro años probablemente por la coincidencia con el Cross del Marjal. Al final, la coca y la cerveza inconmensurables así como el color butano de la camiseta que inundó este bonito paraje de La Marina. Para futuras ediciones, el tiempo empleado ha sido de 42 min.

viernes, 20 de mayo de 2011

El reto está ahí, a Ronda en 2012

PRECIOSA FOTO EN LA LINEA DE SALIDA

De nuevo aquí, después de unos meses en los que apenas he dejado de correr. El pasado mes de Septiembre puse en el horizonte dos pruebas que deseaba acabar con éxito: el Maratón de Barcelona y los 101 de Ronda. A mis espaldas una media de 170 kms mensuales, a mi ritmo, claro. Desde la Media de Santa Pola y para el recuerdo he completado la Media de Orihuela (1 h, 43 m), la trotada de Bañeres a Villena, el Maratón de Barcelona (4 h, 3 min), la Media de Elche (1 h, 49 m), el Cros Mirca de Hondón, los 10 Kms de Almoradí (47 min) de la semana pasada y, como colofón, Ronda.
Los 101 de Ronda es una prueba que todo el mundo que se precie de las largas distancias debería completar. Muy bien organizada por la Legión con un militar en cada cruce, avituallamientos sin carencias y paisajes adehesados preciosos en esta época. El grupo de ilicitanos capitaneados por Paco Zaragoza estuvo integrado por Vanesa, José Julio, Jerónimo, Paco Navarro, Ginés y Manolo. Amén de otros elcheros como Fausto y nuestro querido Juanjo todos acabaron con una sonrisa enorme por el éxito obtenido. Enhorabuena a todos. Pero sólo uno no finalizó, ése era yo. Después de más de doce horas trotando y andando llegué al cuartel donde me esperaba la comida caliente y la cola para recoger el caldo me sentó como un tiro en el trasero. Todo el esfuerzo acumulado y, aunque cansado pero sin otro síntoma previo, descargó sobre mi cuerpo con una lipotimia que me llevó a la retirada. Ya Miguel Angel, el motorista, me lo advirtió: ¡nada de sentarse y pasar de largo aquí!. El caso es que las sensaciones no eran buenas y, ante la duda y el hecho que quedasen más de 20 kms, decidí subirme al coche y a la ducha. A pesar de todo, ésta es la distancia más larga que he recorrido, cerca de 80 kms. Antes, sólo había completado la MIM y Botamarges (menos de 70).
Así pues, el reto está ahí. El año que viene, con mucha paciencia y si nos dejan inscribirnos, estaremos en la línea de salida. Recuerdo hace años el haber lanzado este objetivo a Dani Chein y a Juanjo cuando sólo aparecían los 100 kms de la montaña de Madrid. En ese momento, después de la experiencia acumulada, aquello hubiese sido un suicidio. Una prueba de estas características precisa un excelsa preparación de meses tanto física como mental. Tengo tiempo por delante para conseguirlo si las lesiones no lo impiden.