La zona sur del término municipal ya tiene la Ruta del Agua. Desde aquí desearía dar a conocer un itinerario a pie que transcurre, casi en su totalidad, por los barrancos cuyas aguas (cuando llueve) van a conformar a la altura de Bonavista el de San Antón. El trazado lo podéis ver más abajo sobre el mapa del Google así como las imágenes tomadas. El sendero tiene unos 10,5 Km y un desnivel hasta la cota más elevada (zona de Mariano Ros) de 200 m. El denominador común de la ruta es la Piedra. Lo he conocido por la insistencia de Paco Navarro en traernos por aquí haciendo trail. Gracias una vez más.
Empezamos viendo algunas palmeras y, además de la vegetación típica de los barrancos (baladres...), nos tropezamos con las huellas de los carros cargados con los bloques de piedra extraídos de las canteras más arriba. Me consta que la Unión Excursionista de Elche está rehabilitando la zona a base de mucho esfuerzo no remunerado. A la derecha veremos unas colmenas y, tras cruzar una carretera asfaltada, nos adentramos en el conjunto más importante de las canteras de Santa María. En sus paredes verticales observaremos las huellas de los cinceles y los surcos donde se colocaba el agua para, una vez congelada, resquebrajar la montaña. Si nos fijamos con detenimiento observaremos algún litófago. Para saciar la sed, los canteros tallaron en la roca un aljibe con sendos canales de aproximación de las aguas de lluvia. Hay alguna poza abierta para almacenar agua supongo que para dar de beber a la fauna que, posteriormente, pudiera ser blanco de tiro por cazadores.
Al final llegamos a una pista que, tras pasar un pequeño collado, llegamos al camino de "les voltes de Ferriol" muy transitado por corredores y ciclistas. Seguimos en dirección ascendente hacia las antenas del Tabaiá. En 1 km llegamos al paraje que ha modelado Mariano Ros. Se trata de un conjunto escultórico algo tosco pero muy cuidado y que no deja indiferente a nadie. Me han dicho que empezó en el Castellar junto al Pantano y le dijeron que se fuera por tratarse de una zona con interés arqueológico. Esto último es cierto pues personalmente he visto algunos restos de casas y ahora están realizando excavaciones. Como decía, a la mayoría le encantará ver el trabajo de Mariano. A mí también como algo excepcional pero también hay que respetar a los que piensan que no se puede ir destruyendo lo que la naturaleza ha modelado a lo largo de los siglos... Este es el punto más alto y ahora toca deshacer algo de lo andado.
En el descenso y a la izquierda veremos un ejemplar magnífico de margalló o palmito. En su base alguien ha colocado un ramo de flores de plástico a modo de altar (el ser humano siempre dejando huella por donde pasa) con muy mal gusto. A ambos lados del camino está la sierra de Peligros donde es frecuente ver también a personas recogiendo caracoles cuando procede. Seguimos y antes de adentrarnos en la urbanización de Bonavista aparece una imagen pequeñita de una virgen (aquí bautizada del Corredor). Un amigo me contó que mientras corría le dió una patada a algo que resultó ser la imagen de la virgencita mencionada. La dejó en lo alto de un margen de tierra y, desde entonces, no falta cuidado del minúsculo altar (está pintado y con flores...). Por último y. después de ver infinidad de casas de campo, llegamos al punto de partida con la satisfacción segura por el esfuerzo realizado. No hay dificultad alguna en todo el trayecto salvo las irregularidades y piedras sueltas propias de los fondos de los barrancos.
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