Esta mañana y después de una paliza de dos horas corriendo (el próximo domingo deseo acabar la Media de Pinoso), me he dirigido a la sierra de Crevillente. Dejo el coche en la zona de "els Pontets". Resulta interesante observar, al igual que en Elche, las conducciones que llevaban el agua a la ciudad desde los nacimientos próximos a la Sierra. El objetivo de mi excursión es encontar el pouet de la mel. Para ello me he documentado en el libro "Itinerarios ambientales por la sierra de Crevillente" escrito por dos miembros del Centro Excursionista: Joaquín Maciá y José Luis García. Os lo aconsejo para los que estéis muy interesados en conocer estos parajes en profundidad. El pouet está en medio de un barranco muy estrecho que, al principio, es muy rico en yesos rojos, verdes y negros. Junto al pozo hay unos ejemplos muy bonitos de anticlinales. La vegetación típica de los barrancos recoge muchos baladres o adelfas. He encontrado en las paredes del barranco ejemplares fósiles de litófagos (gusanos que existieron hace millones de años y que se alimentaban de la materia orgánica de las rocas) y un ammonite. Todo lo mencionado lo podéis apreciar en las diapositivas. La planta de la excursión: el baladre o adelfa: Es sensible al frío y coloniza ramblas o torrenteras estacionalmente encharcadas. Ojo, el jugo lechoso de su savia es muy tóxico (actúa sobre el corazón) y hay quien dice que el olor de sus flores produce dolor de cabeza.
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