He dejado atrás dos carreras de montaña. Este domingo pasado tenía un verdadero test que me indicaría la situación real en que me encuentro. Sigo con mi preparación para la Maratón de Sevilla y esta Media me vino como anillo al dedo. Es una distancia que controlo, la he realizado infinidad de veces y me vale muy bien como referencia. El circuito no es del todo llano y la gente la valoraba como algo dura. Durante la carrera coincidí un largo trayecto con Ismael. Su táctica era tener a alguien de referencia, no perderlo de vista y le hice caso. No pude con él pero lo tuve siempre a tiro de piedra. En la zona habilitada tras la línea de llegada pude ver a algunos compañeros del Km21 con heridas sanguinolentas en el pecho por los roces de las camisetas. ¡Y no se retiran sin acabar la carrera pese a los dolores que les ocasionaban!. En lo personal hacía años que no bajaba de 1 h 50 min y aquí, en Pinoso, hice un crono de 1 h 48 min. Las rodillas, al contrario que en las dos anteriores por esos montes de Dios, no sufrieron en absoluto. De todas formas, el tiempo realizado es lo de menos y, lo realmente importante, es el esfuerzo realizado, el acabar bien sin sobresaltos y el verme acompañado en la meta con gente maravillosa.
En la imagen de la izquierda unos seguidores que sufrieron muchísimo después de la carrera...
1 comentario:
Creo, Ramón, que las dos últimas de montaña que has hecho tienen algo que ver con lo fuerte que estás y el momento de forma que vas alcanzando. Enhorabuena por la carrera que hiciste. Avísame en caso de que asistas a la trotatada del día 15.
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