El pasado fin de semana tuvimos una niebla en las pistas de Sierra Nevada que apenas nos dejó esquiar. Con una ilusión a raudales salimos de Santa Pola el grupo formado por Rosa, Fini, Daniel, Marga, Pablo, Lina, Germán, Pablo B y Ramón. Cada uno tenía un reto bien distinto. Los más avezados disfrutar de lo lindo, otros con mantenerse en pie sobre la nieve ya era suficiente. Destacar la proeza de Rosa que, en su segundo día y forzada por todos nosotros, se dejó caer por una pista abarrotada, con una visibildad prácticamente nula y, en definitiva, un medio tan hostil que aumentaba la cantidad de adrenalina por nuestros capilares... ¡Lo consiguió! ¡Llegó sana y salva al final en un apoteósico bautizo! El abrazo final y la alegría del grupo tras la conquista conseguida por Rosa quedará grabado en nuestras retinas por mucho tiempo. Estoy seguro que ha nacido una futura devoradora de las cumbres blancas y que disfrutará de lo lindo en ellas.
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