A las 8 am partimos hacia la sierra y nos adentramos por uno de los barrancos que acaban en el casco urbano. Los olores de las plantas aromáticas añaden un activo a esta bonita trotada. Según observo, el grupo está formado por aquellos que sienten un cariño especial por las correrías montañeras y, sin duda alguna, a nadie le ha defraudado. A la quedada de Paco llegan los que se preparan para el ultatrail del Montblanc, el maratón de los bosques, la carrera de las fiestas de Matola, el partido de pádel próximo o simplemente para pegarse una sudada y sentir a posteriori la recompensa de una cerveza bien fría.
El recorrido nos ha deparado vistas preciosas sobre el barranc del Salt o sobre el Mediterráneo. La infinidad de senderos que cruzan la sierra nos aporta la incertidumbre frecuente en la elección de uno u otro... el hecho de perderse "un poquito" tiene su encanto y eso, los que llevaban el timón del grupo, lo hicieron a la perfección.
En el faro se unen José Manuel López, Manolo Román y Germán. Bajamos con precaución por la esacalera-senda que frecuentaba el farero y acabamos por el precioso paseo junto al mar situado en Santa Pola del Este y utilizado en la media maratón. En total fueron 17 kms en unas dos horas incluyendo reagrupamientos. Os dejo con las fotos para el recuerdo.