Este martes, después de mi jornada laboral, me encontraba con cierta euforia por lo de la luna llena. Esta circunstancia anima a quien lo desee (por una pequeña dádiva con un fin benéfico) a reunirse en una playa de Santa Pola y compartir un "sopar de cabaset". Yo no iba aser menos y me pongo en contacto con Antonio Mira para hacer un Tabaiá y contemplar la grandeza del querido satélite en todo su esplendor mientras practicamos nuestro deporte favorito. Equipados con sendas linternas completamos los duros e irregulares 16 kms en la más absoluta oscuridad (la luna sólo proporciona suficiente luz cuando está muy alta y eso se produce a altas horas de la noche). La anécdota se desató cuando los vecinos de las casas situadas en el Rincón de Morera se alarmaron ante nuestra presencia (por lo visto es inusual ver a dos tíos corriendo a las 11 pm por semejantes lares), así pues, unos estuvieron a punto de llamar a la policía, otros sacaron la escopeta y nos colocaron en su punto de mira, otros nos daban largas con las luces de sus coches, otros enviaban a sus perros no con fines pacíficos, otros gritaban y preguntaban ¿quién anda por ahí?... En fin, "cuidadín" a la hora de salir a correr a estas horas fuera de los circuitos habituales pues... de noche, ya se sabe, todos los gatos son pardos.
2 comentarios:
Hola Ramón,
Eres incombustible tío, no paras.
Yo he tenido que parar por asuntos familiares así que he dejado el entrenamiento a medias. Espero volver a salir este verano aunque sea un poco, para no perder todo lo que he conseguido este invierno y tanto me ha costado.
Cuenta conmigo para seguir a mediados de septiembre, cuando la rutina vuelva a mi casa.
Saludos,
Pulp
p.d. A ver si te veo por el blog de los hermanos que está un poco aburrido desde que el Chein es Papá
Saludos,
Pulp
Tenías que dejar todo y dedicarte a escribir. Muy bien.
Gaspar
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