El sábado amaneció en Elche con +4º C pero al llegar a Villena se convirtieron en -4º C. Una mañana gélida donde se apreció la escarcha helada sobre las plantas y árboles. Todos íbamos bien abrigados, pero una vez llegamos a las calles empinadas de Villena comenzó a sobrar cualquier prenda. El grupo local se entrena a diario en unas escaleras espectaculares que les convierte en magníficos rodadores por montaña. Durante el recorrido de unos 14 Kms, siguiendo las marcas de un PR, se realizaron varios reagrupamientos. Esto no originó la sensación de soledad en momento alguno. Así pues, la jornada fue una auténtica reunión popular de aficionados unidos por un mismo hobby. He realizado una recopilación de las fotos de Alberto y las de dos compañeros que, con su coche, se convirtieron en un verdadero vehículo de apoyo. No faltó el tradicional almuerzo.
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