martes, 21 de octubre de 2008

La necesidad de los estiramientos



En las últimas semanas van apareciendo pequeñas molestias en la rodilla que me "mosquean". Tengo la suerte de trabajar con profesionales de la medicina deportiva y me han tranquilizado: parece ser que sólo es una tendinitis de la pata de ganso. Me dicen que será pasajero pero he de llevar algunas precauciones que he resumido en el artículo que viene a continuación. Tradicionalmente no le he dado mucha importancia a los estiramientos y es hora de tomármelo en serio si deseo seguir con mis aficiones deportivas.






Alrededor de la rodilla se localizan varios tendones (el tendón es la porción del músculo que se inserta en el hueso). Las lesiones tendinosas suelen producirse por sobrecarga. Conviene recordar que algunos de estas tendones intervienen en el mantenimiento de la postura, es decir el simple hecho de estar 1 ó 2 horas haciendo una cola de pie, incluso sin movimiento, los "carga".
Lo bueno de este tipo de lesiones es que nos van "avisando", primero notamos cómo se va cargando la zona y si continuamos entrenando desoyendo esta señal de alarma, acabaremos con el tendón lesionado, y lo malo es que pone a prueba nuestra inteligencia (solemos quedar en evidencia...)
El dolor tendinoso suele empezar de forma gradual, insidiosa, aparece al inicio del entrenamiento y disminuye cuando se "está caliente". El dolor suele ir precedido de contractura o bien de "sensación de músculo cargado".
En los días previos a la aparición de las primeras molestias es habitual encontrarse con aumentos de la intensidad o volumen de trabajo, disminución del periodo de reposo (es cuando el organismo aprovecha para regenerarse) o bien cambios bruscos en la superficie de entrenamiento.
Las lesiones más frecuentes, son la inflamación del tendón (tendinitis) y la rotura parcial o total del tendón, bien por un traumatismo importante o bien por el agravamiento de una tendinitis. Los tendones se comportan como "sogas" que pasan por una argolla. De mucho pasar las sogas se deshilachan de igual manera que el tejido tendinoso se desestructura.
Así, la finalidad del tratamiento no debe ser la desaparición del dolor, sino la regeneración del tejido dañado (volver a hilar los hilillos de la soga) y eso, como comprenderéis, lleva su tiempo. Alrededor de las inserciones tendinosas se encuentran las bursas, que son como "bolsitas de aceite" que nuestro organismo se ha procurado para favorecer el deslizamiento, actúan como si fueran lubricantes. En ocasiones se inflaman y aparecen las lesiones más típicas de estas estructuras, las bursitis.
El diagnóstico y tratamiento es superponible al de las tendinitis. Las lesiones tendinosas las podemos diagnosticar con la exploración clínica de un experto, la ecografía y la resonancia nuclear magnética.



Lesiones tendinosas más frecuentes y su localización:
- Tendinitis rotuliana. Borde superior o inferior de la rótula.
- Tendinitis de la "pata de ganso superficial". Zona interna de la rodilla.
- Tendinitis de la cintilla iliotibial o "rodilla del corredor". Zona externa de la rodilla.
- Tendinitis de los músculos isquiotibiales. Zona posterior de la rodilla.
- Bursitis suprarrotuliana. Borde superior de la rótula.
- Bursitis infrarrotuliana. Borde inferior de la rótula.


Recomendaciones:
- Bajar el volumen y la intensidad del entrenamiento.
- Evitar las superficies excesivamente blandas (la fase de impulsión es más costosa) y las muy duras (la deficiente absorción del impacto provoca pequeños microtraumatismos).
- Calentar con mallas o chándal, hay que procurar tener siempre una película de calor alrededor de los tendones.
- Introducir estiramientos en el calentamiento.
- Descartar problemas graves de prono-supinación.
- Utilizar hielo local, siempre envuelto en un paño.
- Las técnicas eletroterápicas más utilizadas son la onda corta, los ultrasonidos y el láser.


Por último, no dejar de ver el siguiente enlace: http://www.estiramientos.es/index.php?filt=piernas





1 comentario:

LA PALETILLA dijo...

soy conocedor del nuevo trío de atletas que recorren las calles de elche, ramón, dani y pirulo, pero como los tres mosqueteros hay un cuarto componente que sigue corriendo por tierras granainas. hace dos domingos corrí la media de granada bajando de 1:40 y sigo entrenando para ver si de una vez y antes de que me muera bajo de 1:30 (y si es batiendo el tiempo del señor cortegano mejor). así que no olvidarme y a ver si dentro de poco vuelven a cabalgar los cuatro jinetes del apocalipsis por la avenida. JUANJO