jueves, 18 de noviembre de 2010

I Subida al Racó de la Morera

Juanjo vino exclusivamente desde Huéscar, me acompañó en la salida y pronto lo perdí de vista. Salió como una moto desbocada y se notaba que tenía ganas. Fue todo un gustazo rememorar nuestros ya ancestrales entrenamientos por estos mismos caminos y que nosotros en nuestro "idioma" lo bautizamos como Tabaiá. Hacer un Tabaiá era sinónimo de "capaz de acabar una Media con garantías".
En una mañana espléndida y, con todo a punto gracias al excelente trabajo de la Peña El Flato, salimos en dirección Norte por el camino del Pantano los 500 inscritos. Un constante subir y bajar que hace algo dura esta prueba hasta llegar al punto más alto en la zona de las esculturas de Mariano Ros. Aquí era todo un espectáculo ver el inmenso esfuerzo de los corredores a la hora de coronar el collado. Cuando me jubile estaré ahí haciendo fotos.
Pero si a alguien he de recordar en primera persona es a Clara, la gran Clara Davó. Nos acompañó durante todo el trayecto y, sin dejar de hablar, aún en las empinadas subidas, nos iba relatando todas las anécdotas de su dilatada experiencia en esto del correr y todo lo vivido en estos parajes tan cercanos y preciosos para los ilicitanos que aman este deporte en un medio natural.

Preciosa foto en la más alto del recorrido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen reportaje Ramón. Como tu dices, salí rápido pero conforme iba subiendo cuestas las piernas se me pusieron como rocas, iba muy cargado y después de cumbrear no me fue mejor la cosa. Ya puestos a remomerar nuestros entrenos por el mítico Tabaiá, seguí rememorando y acabé la carrera como solía hacerlo en mis inicios: abandonando.

Cogí tal disgusto que ya no me quedaron ganas para la fase post-carrera y por eso ya no os ví, prometo resarcirme en la Media de Elche, antes espero ir a alguna de las carreras que quedan este año.

Un saludo, Juanjo

Trapatroles dijo...

¡Que duros quee sois! Nos vemos pronto, tocayo