Noche mágica de San Antón en Jaén

Salimos el viernes en dirección a Jaén de la mano de Yolanda, experta conductora donde las haya aunque con un gps defectuoso que nos obligó a llegar al hotel una hora más tarde de lo previsto. Ramón Sobrino nos esperaba de buena mañana para guiarnos por las calles de Jaén. Tras la imponente catedral nos dirigimos a unos magníficos e impresionantes baños árabes. Llegan a nuestros días gracias a estar sepultados por la tierra durante muchos años. La comida del sábado en una tasca típica giró alrededor de la "olla de San Antón", una especie de cocido con la que nos chupamos los dedos. Cerveza mucha, flamenquines y múltiples platos que se servían con el dorado líquido nos llevaron a una situación casi de éxtasis colectivo. Hasta los propios jienenses se extrañaban de nuestra algaravía... llega la noche, algunos del grupo debutan y nos envolvemos de más de 8000 participantes que hacen casi imposible el correr. Infinidad de público que portaba en minoría alguna antorcha. Las calles de la capital se llenan de hogueras a base de maderas y los ramones de la poda de los olivos. Y aquí está el origen de esta peculiar carrera. Todo comenzó con un grupo que corría para ver todos los fuegos hasta que se hizo de forma oficial. En lo personal tardé 52 minutos en completar los 10 kms. Destacar el éxito de Pepe Jaén del Km 21 que quedó primero en veteranos F y además se llevó a casa un magnífico trofeo.

No faltó antes de la salida una sesión de estiramiento y aerobic dirigida por María del Mar ni un baile flamenco en la cena del sábado protagonizado por Rosa. Una vez más gracias a Paco y a Ramón por liderar esta bonita iniciativa y a todo el grupo que se desplazó hasta tierras andaluzas.