Media Maratón de Elche y debut de Marga

Hoy es día de debut para much@s. Hay nervios y empezamos a comentar el recorrido, el ritmo que vamos a imponer a nuestras piernas. El colorido de las indumentarias de los participantes te contagia y te anima. Por todas partes se forman grupos para hacerse la foto que inmortalice esta Media Maratón. Es momento de encuentros con "viejos rockeros" cuando apenas corríamos dos centenares... pero hoy salimos más de 2000. Ahí está José Juan Agulló que acude para llevar en volandas a su hermano Julio y, según me comenta éste, la vena de los tiempos está ahí y se ha marchado sólo casi al final de la carrera para disfrutar a tope. Julio, en su vuelta a los ruedos, inconmensurable con un magnífico tiempo aunque me confiesa que le han sobrado algunos kilómetros. Eso sí, se ha contagiado y estoy seguro que le veré de nuevo por estos mundos si las lesiones le respetan. Antonio Mira me sacaba casi tres kms cuando él cruzaba la pancarta de los 15, llevaba un crono de récord personal y lo ha conseguido; desconozco sus límites y le queda cuerda para rato. Enhorabuena. Por todas partes hay gente conocida como Gaspar, Julia, Enrique, Ito. Francisco, Angela, Alberto, Maite, Marí Angeles, Clara, Paco, Vicente... muchos de ellos me acompañarán en el trail de la Mitja Lluna y así, sin pensarlo, pasan los minutos y saludo a Dani Gil situado en la acera... ¡qué tiempos!, ¡Dani, la Media de Elche te echa de menos!.

Hoy, sin duda alguna, excepcional el debut de Marga. No sólo finaliza la prueba sino que baja de las dos horas como le pedí al principio. Intentamos desde el principio dejar atrás el globo de las dos horas y lo conseguimos. El ritmo es constante sin sobresaltos. Durante el recorrido nos acompaña un compañero del km 21 que pone también su experiencia y sus ánimos. Los últimos kms se convierten algo pesados y Marga me pide concentración, que no la anime para no distraerla cual sobresaliente estudiante... y, sin más peros, cruzamos la meta con los brazos en alto y Manolo Hurtado por delante. Acaba bien, con ganas, sin fatigarse en demasía aunque con alguna pequeña ampolla. Su tiempo (y el mío) 1 h 56 min a 5,35 min/km y 14 en su categoría. Correr a su lado toda una grata experiencia donde se disfruta mucho más, si cabe, de una jornada inolvidable. La comida posterior en Frisone rodeados de los amantes del "simplemente correr" un digno colofón a esta jornada.